Dolor que me confiere,
en cuanto dolor presente.
Desgarro del alma/humo cerrado
en pos de vanidades.
Soy espejo de tus ojos
que ayer miraron los míos,
cuanto dolor confiere
en lujuria incipiente.
Donde hubo tiempos
totalmente incestuosos.
Desgarro, dolor
en urgencia de mi mente.
Me permiten amarte
hasta fines de nuestras curvas
que se transformaron en una
en ese medio día
en que tu mirada se hizo mía
en aquel acto indecente.
Anabela Gatani (Córdoba)
3 comentarios:
En lo indecente el dolor es placer, el amor es una falacia mal gestada po el vientre de mujeres atrapadas en ladrillos del lenguaje. Sólo la mirada es lo que salva en cualquier gestació poética.
muy bueno su punto de vista pablo. esta poesia hace una analogia entre la frivolidad de las masas con el morbo del deseo.
sEn las masas la frivolidad es un elemento de alguna manera presente que se ha manifestado a lo largo de toda la historia y lo morbo es condición de posibilidad del deseo el que nos quema en el acto dual de la sexulidad.
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