miércoles, 17 de diciembre de 2008

LOS PAYASOS DEL FUMADOR

1.LOS PAYASOS DEL FUMADOR


Jajaja…pero mirad cuantos carnavalescos arlequines y mórbidos bufones le caben al fumador entre las pelusas de sus sienes, en los botones de sus camisillas y trepando por los dientes de su bragueta clausurada.

En medio de trajines laberínticos de oficina hay un banquillo (de acusados) de plazoleta para pitar y descansar de los grilletes, y en medio del acoso de los jefes homosexuales reprimidos y esposas histéricas hay un arbolito (patibulito) de plazoleta para aflojarse el nudo horca de la corbata al menos por unos minutos.

Jajaja…observad como los payasitos se le cuelgan de las orejas.

Parece que el fumador intenta fumigarse internamente con cada cigarrillo, y exterminar a los hombrecillos trapezoides que lo ridiculizan a diario.
Pero ¿Hay, por suerte, un banquillo de acusados o un patibulito para matarlos con la indiferencia aunque sea un rato? No señor. El fumador jamás matará a sus payasos. Que vaya, que vuelva al periplo de su condena necesaria, que sude sus camisillas viejas, que moje sus braguetas abandonadas, y que se limpie su brillante calva y que se fumigue hasta la muerte, la del payaso mayor, que cuando caiga él caerán todos sus bufones.
Jajaja…que cara de tristeza lleva el payaso mayor mientras fuma solitario. ¿Visteis que todos se ríen de los payasos pero el payaso nunca ríe?



2.BAJO SUS PROPIAS BABAS


Esperar a que el escupitajo se deshaga recién al colisionar contra el suelo es simplemente estúpido.
Ya en la caída, y sobre todo desde esta altura, la saliva se deshace en cientos de gotitas que, por suerte, son del tamaño de los transeúntes.
Una gotita para cada cabeza, y después dicen que no soy equitativo.
Igual no saben que lo que les moja es saliva; piensan que es lluvia, y nostalgian, componen canciones y hacen el amor inspirados por escupitajos.
La verdad es que la lluvia, en las grandes ciudades al menos (no puedo saberlo todo), no cae de las nubes sino de los edificios y es hasta bíblico el vaticinio de que grandes ciudades como New York, por ejemplo, queden sepultadas bajo las aguas, o bajo sus propias babas.
Ahí va otro salivazo. Le cae en la cabeza al señor gordo de bigotito francés que expone las palmas de sus manos hacia el cielo.
Él no me ve. No entiende una gota fría en una mañana calurosa y soleada. Trata de unir algunas nubes débiles pero le son insuficientes. Culpa al calentamiento global un suceso extraordinario como gotas de lluvia cayendo de un cielo tan limpio y celeste. Rascándose donde fue salpicado va pensando en el suceso. Se lo comentará con curiosidad a sus amigos. Se preocuparán y asombrarán.
“No se preocupe monsieur que sólo lo escupí para divertirme”.
Debo confesar que más de una vez sentí ráfagas frías en siestas infernales o gotitas en la cara en días despejados pero me gusta creer que son las consecuencias de haber, alguna vez, resoplado con fuerza o haber escupido, tontamente, para arriba.



3.JUNK


El sofá es nave especial.
Cañerías del cuerpo rotas.
Mi memoria se proyecta en la TV y hace zapping.
Control remoto de recuerdos remotos.
Ch1- Madre.
Ch2- Mi cara color rojo.
Ch3- Estática.
Ch4- Tórtolas Jugando en la tierra.
Ch5- Amores míos de algún verano.
Ch6- Duendecillos de parsec que formo con las manos.
Ch7- Ocasos reflejados en los ojos de Preciosa.
Ch8- “Nunca voy a dejarte” dicen unos labios rojos por el calor.
Ch9- Agujas.
Hay un abismo bajo los muebles que levitan y levita el tiempo en cada glóbulo rojo.
Minutos que van y vienen sin ninguna dirección.
Entra Preciosa dejando un sendero volátil de tubitos de plástico (son jeringas) y aparecen y desaparecen las baldosas frías bajo sus pies dormidos.
Ch15- Preciosa y yo de niños. Todo se detiene es ese recuerdo. Es un film de varias perspectivas de cuando jugábamos a escondernos de la siesta en la siesta compartiendo apretados, casi hermafroditas, hasta las sombras más delgadas.
Preciosa era regordeta y sus mofletes henchidos me invitaron a besarla por primera vez aquella siesta.
Al saltar juntos en cámara lenta se tornaban irresistibles sus incipientes bultos que obligaban de a poco al hambre de besarlos, de morderlos. Nunca me dijo que no. Siempre hice lo que quise. Siempre hizo lo que quise.
Ch16- Una flor de colores vivos.
Preciosa se mueve lenta y se sienta a la mesa.
Ch20, recall y 1 de nuevo-Veo nuestro cuadro presente en la pantalla. El volumen no puede bajarse y está al máximo, aplasta a todo otro sonido gritando como miles de granizos destrozándose en la chapa. Me muestra como Preciosa a mis espaldas se desploma rígida y aparece el suelo para sujetarla haciendo en el choque un sonido metálico de aguja, ella flaca, fría y gris como aguja (iría a levantarla pero temo que el suelo desaparezca de nuevo y caiga al abismo).
El televisor se apaga y es como cerrar los ojos. No se ve nada más que un puntito blanco en el medio del vacío.
No existe nada más ahora.
Quiero gritar el nombre de Preciosa pero no hay voz que salga ni labios que se muevan.
Sufrimos una desconexión de todo, de quedarnos en Stand By hasta despertar haciendo el sonido implosivo de la televisión al encenderse y ver qué de nuevo nos muestra la pantalla.



4.EL OTRO DUERME


“He visto que las cosas
cuando buscan su curso
encuentran su vacío”
(Lorca)


Se sienta frente al espejo que encarceló con focos de 40 y no es vedette de la calle Corrientes ni mucho menos diva de Brodway.
El otro duerme.
Delinea sus finas pestañas y espía como tic nervioso al cuerpo que respira entre las sábanas color verde manzana, es el otro que duerme.
A veces ha de pensar que cada trazo en su cara ruda pero femenina es un camino hecho de noches marcado mil veces por sus zapatos de plataforma. Recuerda no haber tenido es esas noches o caminos ni siquiera un espejo, sólo el reflejo invertido y tembloroso que le devolvían los charcos, reflejo exacto, devolución perfecta de su cara como en flashes tiritantes porque hasta su miedo constante se reflejaba.
En casa ya no hay miedos.
Las paredes son como un abrazo.
El hombre que respira entre las sábanas de manzana es un amuleto contra soledad.
El hombre duerme.
Delinea también sus labios. Los compara con la letra M, M de Mujer, M de Miedo, M de Mascara. El miedo es una tinta incolora que se tatúa en el alma, una lágrima que no cesa.
Piensa lo vano de las paredes. Cubre con fuerza sus labios de bermellón. Cubre su cara para disfrazarse pero no hay forma de esconderse del miedo.
El hombre ronca. No quiere que duerma, quiere que cumpla su papel de protector aunque lo sepa igual de frágil, igual eso no importa.
Se tira con bronca a su lado y lo despierta. El hombre ve unos ojos de invierno brillar entre rojos y grises y verdes. Seca sus lágrimas sin género. El llanto no tiene género. Cierra con los dedos unos ojos agotados y los entrega al sueño.
Ahora es el otro quien se levanta. Se sienta frente al espejo y, aunque no sea diva de Brodway, delinea delicadamente sus ojos. Mira el cuerpo desnudo que respira entre las sábanas verdes y sonríe. El otro duerme.




5.EVOLUTIONEM


En el norte
nació un ser tecnohermafrodita
con puertos de USB en la frente
y censores en vez de manos
y ojos de pantalla plana.
Más al sur nació otro
con filo de machetes en los brazos
un estomago minúsculo,
piel contra todo riesgo
y directamente sin ojos y sin sexo.
Los que están en el centro
miran desconcertados
la evolución del hombre.


FERNANDO ACOSTA (FORMOSA)

martes, 11 de noviembre de 2008

Haikus y Tankas (si acaso exista el plural). Nicolás Gómez

VÓRTICE

Es mi memoria:
todo aquello en silencio
que no recuerdo.



ORFANDAD

Si estás conmigo
soy soledad desierta
que no está sola.



CARDINAL

En esta orilla
el río corre a mi izquierda
¿o a mi derecha?



ALAS Y ALETAS

Levita el ave,
el pez en la mar flota
¿nadan o vuelan?



DEPENDENCIA

La sombra espera
el llegar de la luz
para ser sombra.





INTROSPECCIÓN

Sacrificamos
a Cristo en el madero.
Unos lloraron.
Los observé en silencio
desde arriba en mi cruz.



ASTROS MAYORES

Un día el sol
logró brillar de noche.
Desde ese entonces
brilla de día la luna
tratando de vengarse.



RÉPLICA

Que habrá detrás
de una imagen de espejo.
Quizá la esencia
de todo lo que no es
reflejo en este lado.



CONTINUUM

El mar es rostro
reflejado del cielo.
o el cielo acaso
sea rostro que contiene
las aguas de la mar.



LITERATOS

Juegan los números
a escribir esa torpe
literatura
tan perfecta, llamada
"las matemáticas".

NICOLÁS GÓMEZ (Formosa)
Grupo Literario ALQUÍMICO

lunes, 10 de noviembre de 2008

Secretos y culpas

Un secreto compartido
Nos ha de unir,
Tú aquí conmigo
Y el esperando allí.

Vuelve tú a su lado
Y oculta cada señal de mí
Haz como si nada ha pasado,
Pronto nos encontraremos aquí.

Pinta tus labios de nuevo
Que no sospeche de ti,
Que tu ropa tiene parte…
De la noche y de mí.

Acomoda tu pelo…
Y dame un beso al partir.

Que nadie ocupa este lecho,
Revuelto de secretos y culpas…
Y de una que otra lagrima
Que suele surgir.

La noche tiene rincones,
Seguro, sin que nadie sepa…
Nos encontraremos allí.







Bordón Luis Javier.
Villa Castelli, La Rioja

sábado, 8 de noviembre de 2008

Poemas de Jorge M. Aponte

ENSEÑADO

Las deambulantes estrofas llevan luz,
yo las sigo furtivo, desde lejos.
Van asustando
con sus antiguos sustos,
embriagadas, mal vestidas,
por sus miedos mas infantes.
La encabeza un alma niña
que en sus pequeñas manos
cuida un candil de lánguida luz,
de pálido verso
de rápido eco, de pelos mojados.
Tengo miedo
de andar solo en esta noche,
y aunque a ellos quiero unirme
temo acercarme a esa grey
a sus ojos lagrimosos, que pesan en mi pasado
¿si se burlan?, ¿si me gritan?, ¿si me hieren?
¿si rechazan mi estatura?,
¿si no puedo caminar junto a sus pasos pequeños?
¿si éstas mis largas piernas le recuerdan sus heridas?
¿si me odian?
Son muchos y yo viejo.
Se me alambra el corazón,
pero es tarde por el frío
que ennegrece la blancura,
de mi traje.
Me atraganta un gran silencio
hacen ruido mis arrugas
con el viento
las sostengo con soberbia,
con desprecio hacia la luna
y en mi estómago de agua;
llevo truenos,
frente a mis ojos gastados,
traigo vidrios,
en mi garganta de trapo,
suenan huellas maltratantes.
en mi memoria salada,
unos lozanos fantasmas
que fui ayer.
Sobre mis brazos,
raíces de sangre añeja y sucia
por la impaciencia del humo.
El pilar de mis espaldas cruje amarillo, desconsolado,
cuando un pequeño me alcanza
y abre mi pecho gigante.
Mientras sangro,
me traspasa la verdad, que es del ayer;
sin mi permiso no hablaban,
ahora
hablan cuando quieren.



ETARIO

“Por la mañana, que nos depara
la ilusión de un principio...”
Jorge L. Borges.

Como he caído
caeré después y siempre
bajo la luz oscura y transparente
del tiempo todopoderoso y antiguo
y todavía por venir al mismo tiempo.
Tal vez me baste la felicidad de mi tristeza
para buscar la dicha
en los días desconocidos que me quedan,
no entre las horas disueltas de mi ayer
no en los años en que he sido otro
o numerosos otros que hoy ya no soy
y que nunca más seré.
Existe un dolor misterioso al que ya no temo
cuando me dejo atrapar por la furia
del dogma atroz de plazos artificiales
que van juzgando mis pasos
que me miden de punta a punta
cada tanto.
Aunque de a ratos renuncie al descanso
encuentro al pasado que se dilata veloz
y en lo que fue
y es ahora para siempre
se erige el anuncio verdadero y cierto de la muerte.
Ya decido mi lugar
no en la palabra tiempo
sólo en la trama imprecisa y vital del sacrificio,
para lograr lo que espero y sé querer
por lo que me muero
hasta en mis sueños...




Jorge Manuel Aponte
Grupo literario ALQUÍMICO (Formosa)

jueves, 6 de noviembre de 2008

Articulus-aficionáticos

La musicalidad del tránsito aerohablado poblaba mi amorfa curiosidad,
crítica a mi propia cultura etnocentrista, lengua viva nómade bidireccionada,
sangría despreciada, semiótica multifacética y catástrofes asimétricas.
Mi insignia canalización me hace desdibujar situaciones polisémicas,
mi lenguaje hace referirte a ti cosa abstracta,
y es que soy empirista inauténtico.
Rarezas antropológicas y filológicas radicales me cautivan el habla.
Mi masa amorfa quiere descifrar tu corpus y decodificar tu subcultura,
mi insignificante seguro insecreto me delata cuando hago click
para llegar a tu lectura donante y deletrearte, posible arte literal.
Mi circuito cerebral desacelera pero denota aquella sinfonía natúrica,
mi registro incoherentista desentiende tu amorfélico simbólico dialecto.
Amorfante literate, subjetivaste mi receptóreo amorío en abarcarte, limitada,
límite que me limitas mi constructura de sentidos sentimentales natos.
Allí, esa mi materia embestida de humor inquietante e impaciente rencor,
aquí, mi impaciente gesto vagante por ti, a ti, alma viajante.
A aquella realeza espiritual que me conquista el salvajismo troncal.
Tu lenguaje aerótico, y visibilidad atrapante me esclavizaron,
tu determinante presencia extingue mi organismo semi-adjetivo,
mi determinada secuencia insistente querrá extraerte, asistencia bélica,
mi conciencia depresiva no hace más que reformar páginas rotatorias,
la intercalación de sueños mensajistas calman el dolor tatuado.
Mi supuesto seguimiento amorfísico llenará su ilusionismo nublídico.

Víctor Zárate (Formosa)

domingo, 26 de octubre de 2008

Obras del Libro Objeto (a).

FAVELADO



La lectura de mirlos sufridos
en aguas embriagadas de desechos, ruidos
lenguajes humillados. Decir punitivos
en historias irrevocables
de discursos monótonos
sin lucha.
Dormida en la remota sexualidad de moscas
que imponen su zumbido mesiánico
en los dientes amarillos
de los asaltados por el olvido.

Otra cosa presada
en los ojos situados: en lo que debía ir antes
la enredada concreción de miradas curiosas.
Sin ellas, la propia se pierde
en la pereza de la escritura.




EFICACIA DEL CAER



Una y otra vez
el presagio abreva su lento descenso
que domina su nombre, sin ecos ciertos
sin muertes presenciales.

Todos aquí, imaginan su muerte
el olvido devorado por imágenes
la tierna construcción de una mirada fatal
apresura el vacío
el silencio súbito del tiempo
y después se vuelve
v u e l v e,
o tal vez nunca se fue.

Yo me detengo.





SIN TIERRA



Mudo el deseo, sentencia la voz
de los sin tierra
que han dejado de mirar
los espejos mojados de lágrimas de otros;
muertos en el silencio de la calle.
Se han ido los cuerpos
las mujeres sin piernas
con sus vientres ahogados en pétalos secos,
los niños adheridos al cemento
miran la historia desde la cantarilla
molida por los dientes con hambre.

Mudo es el cuerpo que peregrina
en el olvido disecado por las manos de asesinos
no buscados, no sentenciados
por nadie, ni yo, ni tú.

Mudo es el tiempo
cuando sus ojos se cansan
despojados de horas condenadas
a la regularidad de los objetos.




APOLOGÍA DEL SANITARIO



Mobiliario alternado arquitectónico
en sitios económicos se ofrece como chatarra,
en el baldío monopólico del mercado.
Banal corporación de mierda
pugna por publicitar su utilidad
su imagen romántica, su única cara
de porcelana lanzada, mal oliente bizarra
depravada cursi embostada por el juego de niños.

Hito obsesivo de los simulacros del consumo.
Mojón fronterizo
en la teoría de los objetos. A cada segundo
se intercambia entre los incautos lo abyecto.






PIBE



La demora de los pasos lacónicos
del niño que gime entre tachos
marcan la derrota de lo humano
en el tiempo grabado de la memoria.
Papel de arroz se tuerce sin delatar
las caras tiesas de la pérdida.

Marcas, figuras, quemaduras, signos
se cuelgan de la garganta de muchos,
obligando a la voz a detener la palabra
enjaulada
en los claustros del ocultamiento.
Vidas no pasan, no dejan saliva en las cosas
en las manos sucias ( sin respuestas )
de los que son parte de la historia.





NO-RESPUESTA



Guerra de versos. Palmadas de palabras
acumulan fantasmas
a la orilla de santuarios modernos, invariables
sumisos a la tristeza, acusada por respuestas
encontradas en la no-respuesta.
Guerras iniciadas por cualquiera
cruzan los tejidos textuales
y acaban..... acaban
en la trasgresión de cada pregunta
siniestra lejana.



Autor: Pablo Villarreal, Mendoza
Obra: Objeto (a), 2008.
Seudónimo: Sageé

jueves, 23 de octubre de 2008

VOZ DEL TOBA

Canto a mi tierra querida,
mi voz grita tu venganza
de sequía y escasez.
Los cultivos ya son del viento,
el ganado pertenece al sol
y sólo quedan grietas
donde yacen mis lágrimas
junto con la sangre de mis antepasados.

¿Qué hicimos nosotros,
¡dueños de esta tierra!,
para que sus castigos padezcamos?
Y es que pagamos culpas ajenas
cuando fueron los señores
reyes de la impunidad
los que devastaron nuestro suelo.

Asesinaron a mis raíces
quedando sus almas
vagando en el abismo,
clamando sed de justicia.
¡Junto a ti, tierra árida!

Oh!!, mi tierra desnuda!

Y pensar que estabas vestida
con tus mejores colores.
Pero ahora mi sangre,
tu sequía y mis lágrimas
serán tu única compañía.


Anabela Gatani (Córdoba)

Poemas de Emillanca Silva







LA AMISTAD QUE NO SE CAMBIA

La amistad nunca se cambia, ni por sellos ni por plata. La amistad es sagrada ya que siempre estará en las buenas y en las malas. La amistad de una amiga es muy importante por que cuando la necesitas siempre estará para ayudarte.

LA CIUDAD DEL AMOR

El pintor pinta el amor que nunca viste, con su escalera va para todos lados pintando la pared con un corazón que ama sin parar, toda rosa, todo rojo, con amor.
Yo soy la que vio la pared y lo ayudo al pintor a pintar toda la ciudad

UNA AMIGA

La amiga es algo lindo donde podemos compartir cosas hermosas, amor, cariño.
Pero hay beses que nos enojamos, peleamos pero no podemos pelear por que somos amigas. Hay beses que nos falta jugadores pero nos vancamos un montón.
Por eso soy tu amiga del alma

miércoles, 22 de octubre de 2008

LOS CUARTOS CERRADOS

I - DE LA LUZ Y LAS ALMAS


Este cuarto nunca mereció la impiadosa sinceridad de la luz.
Las manchas en las paredes forman perfectas caras deformes que parecen discutir de manera enfática ¡No pueden! ¡No pueden sentir! Porque carecen de alma, son fantasmas vacíos que ni siquiera darían cuanta de su existencia si no fuera por el titilar de los aparatos.
La luz no sólo lastima los ojos, no he visto nada más parecido a un gatillo que las perillas de encendido.
Sin embargo en la oscuridad del cuarto todo descansa, todo se regenera, como aquellas rosas marchitas; ahora que todo está a oscuras escucho como se suavizan, también como la piel rasgada se nos cierra ¡Yo sí puedo hablar del alma! Porque siento la mía adoptar una posición fetal para dormir tranquila hasta dentro de unas horas.
En el momento en que se duerme escucho a la tuya golpear tu espalda desde adentro mientras le pregunta: “¿pssst, estás despierta?” ¡No!- respondo enfadado- dejala, ha sufrido bastante por hoy.
Nunca pude ponerme firme con esa ánima inquieta que llevas adentro, un NO basta para que se ponga a llorar desconsoladamente, como ahora.
-Callate que vas a despertar a todos- le digo con voz sumisa, pero es inútil, una vez que rompió en llanto nada puede detenerla. No le importa que todos despierten y que las luces se enciendan y que todo se marchite como aquellas rosas y que los arañazos se abran de golpe, y entiendo que dormir todo el tiempo es nuestra autodefensa ante la luz, pero tu alma no lo entiende y no se qué hacer para que se calme…por el momento sólo se me ocurre abrazarte fuerte…a ver si algo de paz le transmito.




RATAS

Yo es otro
( Rimbaud )

Las ratas me miran por los agujeros de mi techo. Me miran caminar, leer, comer, dormir, me miran mirar. Se arrastran, trepan, corren, recorren, deambulan sin que las vea, de noche, de día, pero más de noche. Esperan a que todo quede a oscuras, a que me duerma para pasearse por el cielo raso, por las paredes, de a muchas, de a pocas. Caminan sobre la mesa, los platos, los vasos, los cubiertos, sobre mí y sobre mis alimentos (los que comeré mañana), dejando en ellos sus pequeñas huellas, sus sellos, su olor, su piel, su polvo; y en cada día después de cada noche una pequeña parte de sus cuerpos se mete en el mío deshecho en miles de pequeñas partículas, convirtiéndome en uno de ellos.
Todo el tiempo están alrededor nuestro sin que nos demos cuenta. Alguna vez se habrá sentido observado en un lugar solitario; eran ellas. Porque están en todos lados, estuvieron desde siempre, a través del curso de la historia, con las especies, en los pueblos, en los imperios, cruzando fronteras, ríos, mares, océanos. Están hoy y estarán mañana, y después de mañana, y después, y después del después. Estarán sobre mi cuerpo cuando quede inerte, y me dejarán sus huellas, sus pisadas; se alimentarán de mí, de mi piel, ojos, músculos, órganos y fluidos hasta dejarme en los huesos; y me meteré en sus pequeños cuerpos grises de andar sigiloso deshecho en miles de partículas, seré miles de millones de microscópicas partículas en miles de millones de ratas, y me convertiré en ellas y lo observaré a usted por los agujeros del techo de su casa, caminaré sobre sus alimentos y sobre usted cuando duerma, y comeré de usted cuando se muera, y usted se convertirá en mí, y en ellas, y los dos seremos ellas, y observaremos, comeremos, y caminaremos sobre pueblos, cruzaremos fronteras, y estaremos por siempre, a través del curso del tiempo; estaremos mañana y en el mañana del mañana, atravesando y mirando pasar lentamente el transcurrir de la historia, vueltos en lo único que siempre fuimos desde un principio: RATAS




III. REPTANTE


Sueño con serpientes que me muerden todo el sueño que me envuelven me consuelan y me engullen la luz onírica ambarverdoza en que todo flota es de color serpiente y mis dedos que sueño juglarescos ondean y se entrelazan y se tumultan tendido como una enorme víbora me arrastro por todo el cuarto lento fatal acechante desprendiéndome de mi yo soñado como de una dermis seca y vieja y me observo seco y viejo y despierto convertido en serpiente.




IV

Hoy llovió todo el día y me amarillean las hojas de tu libro/ veo el suicidio de las gotas en la ventana/ su sonido me recuerda, detestable, al chistido de la escoba de mi madre/ El agua lo enmudece todo/ aplasta todo sonido/ La paz es inexorable en este día/ cárcel abierta con miles de barrotes como lluvia.




FERNANDO A. ACOSTA (FORMOSA)

sábado, 18 de octubre de 2008

AMOR FILIAL

La nena se niega a tomar la sopa. La madre le pregunta por qué. Contesta muy enojada ella: “Porque a Adrián le serviste mano de papi y a mi no…”.


Federico Torres (FORMOSA)

REDIL DE LUZ

La ciudad brota con el sol
en un enceguecedor redil de luz.
Una gran marioneta desmayada,
con sus hilos dormidos
sobre ella.
Y hunde más y más sus raíces en el fango,
y le quiebra las entrañas,
y lo resquebraja
y lo seca de abriles.
Una torre crece como una flecha
y se clava en la frente de Dios,
y derrama su sangre
y se baña regodeada.
La sangre fluye entre el cemento,
dibuja calles y veredas.
Los autos comienzan a flotar, alocados, en la sangre,
como juguetes rabiosos,
como lanchitas que navegan sobre pequeños corazones.
La gente nace de las casas
como de vientres deformes,
cuadrados.
En una esquina
un niño ciego
da de beber vinagre y agua
a un crucifijo
tratando desesperadamente
de adivinar su boca
con la lanza.


Federico Torres (FORMOSA)

jueves, 16 de octubre de 2008

DIOS TV

Noche
-poema con metapoema y ahí cagamos-



y si la noche fuera un bolsa de grillos
y si alguien hiciera un tajo
y los grillos cayeran sobre la ciudad y la noche
ruidosamente tomara
las avenidas los kioscos los tachos de basura
y los habitantes no pudieran respirar
se asfixiaran nadando en los grillos
y en el meo de los grillos
y si la noche fuera una bolsa de grillos
y si toda la ciudad compartiera mi tristeza


pienso esto
mientras veo a mi novia dormir en mi colchón
está tan calma
en esta noche tan corva y mascarrabias
que ya no soporto más
no tolero su estelar indiferencia
a la exclusión social de mi amargura
al conflicto armado entre mi vida y mi vida
me levanto y comienzo a hacerle pis
como un grillito
le orino el muslo es blanco es lindo
veo como su bombacha celeste cede
a la tentación del color azul
siento el ruido mojado que mi orín salpica
como campanazos que anuncian
su revancha y su alegría
trota por su pancita redonda sus senos
pequeños masticables /sus tobillos
le mojo la boca la cara
plancho sus rulitos negros con mi orín oscuro
ella esboza una mueca de disgusto o de reproche pero luego comprende
y espera tranquila
con los ojos cerrados y los labios entreabiertos
a que yo termine mi tarea
luego me mira como una madre
y se da una ducha rápida
pone las sábanas en jabón y dice que ayayay
que cómo vamos a usar el colchón ahora
yo me echo en el alivio del piso frío
/sobre la ciudad aún caliente
a la mañana subiremos el colchón a la terraza
y haremos el amor sobre la mesa
es curioso
que yo le deba nada menos que mis noches
a los grillos
que me la revelaron
a fuerza de insomnios
cuando yo aún era un niño
y hacía pis en una rejilla y era nadie
y nadie en la ciudad se arrodillaba
a la orilla de mi amargura.




el amor está hecho de tierra, carne y cierta sustancia funesta
(tríptico de malapena y canta el tango como ninguna)



por vos vivo y perduro
a cada segundo me das a elegir
la bolsa o la vida
es una decisión difícil
la bolsa baja / la vida sube
por vos vivo y perduro
escribo elefantes pesados
sobre la pielcita que me parió
membrana que mucho o poco
regué con mi rabia
y mi aflicción para que nos crezcamos
qué herida querida
la que mutuamente nos hacemos
mutuamente nos hacemos nos crecemos
por vos vivo y perduro
patria / ninfa
me han dicho que me vaya
que te deje en tan exagerada convalecencia
por vos vivo y perduro
la gente huye de vos como de la fiebre



/por donde se te mire sube la úlcera humareda de quienes se masacraron en tu nombre / roturas sin sutura posible supuran posibles futuros / en tu nombre tiernitos se dieron de comer a una manada de perros / tiernitos / los perros orinan a coro sobre la ciudad arrodillada por tu frío / cucarachas se comen a los perros / los gusanos a las cucarachas / es la explotación del hombre por el hambre / y si la cucaracha es un presagio acabo de aplastar el destino / me han dicho que me vaya que te deje / por donde se te mire sangre sucia hedés / toda esta tierna y cotidiana masacre es en tu nombre/



todavía no partí y me parte la tristeza
me retuerzo como un trapo
como un trapo sucio limpio
los huesos de los caídos / en tu nombre
y otros treinta mil nombres limpio deshuesados

-eran otros tiempos
/hacíamos temblar las paredes de mi pieza
eran otros tiempos
/cada derrota enarbola una bandera con tu nombre-

me piden / amada / que me vaya / que te deje
por vos vivo y perduro
muertos suben por donde se te mire
no partí
pero me parte de antemano una tristeza
no voy a partir
voy a arriar esta bandera racional
voy a izar en tu vieotre mi bandera pasional
y de tu vientre ni toda la tristeza del mundo podrá arrancarme
no habrá ministros
no habrá masacres
no habrá desaires
que no pueda perdonarte / que me lleven
estoy clavado en vos como en un tango
no habrá ninguna igual no habrá ninguna




los poetas

si pudiéramos comprar vender poesía
o hablar del amor sin una lágrima
si supiéramos amar sin hacer ruido
si pudiéramos callarnos de repente
si no estuviera esta sinfónica de gatos
orinando el país de la memoria
si no existieran el reloj ni los inviernos
si no pusiéramos
paños oscuros / el alma
sobre la desnudez y la miseria
y el alma se vuelve esta alfombra
que avanza por la calle
degüello por degüello
chantaje por chantaje
limpiamos nuestros pies
con los gritos de niños aplastados
desentonan
no se resignan a un destino de temblor
de suicidio
de acrobacias
si no nos masturbáramos al pie de la inocencia
si no violáramos la infancia por decreto
si no saltáramos desde los edificios
a ser el polvo que otros muerdan
si consiguiéramos reir de cuando en cuando
reir en una pieza
no de a pedacitos
no con estas muertes
subiendo por nuestra voz desde la alfombra
tomando el corazón por las solapas
derogando el almidón de los tendones
temblando
/de frío el miedo
/de miedo el frío
el umbral y los cartones
los huesos gritan
desde el fondo del hambre suben / vuelven
como la muerte y su violín chirriante / ruegan
si pudiéramos comprar vender poesía
hablar del amor sin una lágrima
si supiéramos amar sin hacer ruido
si pudiéramos callarnos




Mario A. Caparra (Chaco)
Extraidos de DIOS TV - Mario Caparra & Tony Zalazar - Ananga Ranga Taller 2002

lunes, 13 de octubre de 2008

HERENCIA CHINA

budismo occidental
El secreto de la quietud consiste
en mirar una montaña
y desearla intensamente,
durante años,
hasta que venga hacia vos,
te desconcentre
porque la habías olvidado y ya estabas
deseando otra cosa.





smile
si al menos me dejaras una cicatriz que sonriera






horror vacui


la indiferencia es infinita


si alcé un templo
de violencia en ese páramo
fue para no morir de tanto no tener dónde
adherir una mirada






jade
un corazón quebrado
de jade entre las piedras
la cadena rota testimonia
la pérdida en alguna caminata
y no es semipreciosa
la luz verde menta en que se queman
las hormigas que pasan por debajo.
una baratija que alguien pierde
lesiones permanentes para insectos
y la alegría cruel de haber recuperado
un objeto inútil con semejante
valor agregado.










cuando la noche nueva tiende
sobre los yuyos
un parejo rubor
de sombra
mi mano corre al horizonte
más claro y liso todavía.










sequía
un aro oscuro ciñe el centro pálido
sucede y se declina de tal modo
la historia de la sed
la laboriosa
ascesis de resina.
lo tierno y lo compacto
repetido
hasta el fondo de los días.

leída en la madera
hay una línea, recupera
el último secreto del paisaje.





las transmisiones

I

alumbro con mis dedos
la flor por la que trepan
todos mis hermanos

(un día
subiré por este tallo
hasta tus ojos)


II

con dos dedos podría
dibujar el viento en los vidrios
de una ventana empañada.
no así el rebozo
de la mujer que al otro lado
se inclina y se apresura



III


lo que nos separa de la intemperie no es techo sino el ruido
del agua que se rompe en mil pedazos.

















conjuros
I


te llevo
por caminos que se desvanecen
apenas los tocas

arrojo mis palabras, piedras negras, al azar
justo debajo de tu próxima pisada

existe
sobre el río
un desplazarse

las aguas muerden
todo espacio que no nombre

comprendo
la crueldad del intervalo

cada pausa ama la forma que destroza


II

que te atrape
en su red
la más vulgar
de las felicidades
que tu boca se detenga
un milímetro antes
de la risa
que tus días se deslicen
obedientes
por el surco
que esté siempre
tibio tu hogar
y lleno
tu caldero
que duermas
el sueño de los justos
que no quiebre el sobresalto
ni uno solo de tus rostros
que la bella
escalera del dolor
te sea negada

tu che m’eri amico un tempo
e poi mi camminasti sopra il cuore






lujo
la cesta de damascos
que una mujer china recibe
como regalo de bodas

el calor que se desprende
de los libros amados
cuando arden
para alejar por un rato
algún invierno ruso

un sorbo de agua clara
traída desde lejos
sobre un cuello delicado

los granos de pimienta que deslizo
con cuidado entre mis dedos medievales
encienden la carne y después
devuelven intactas
todas las eras.






Eugenia Segura (Mendoza)

miércoles, 8 de octubre de 2008

ESPEJO

Una mañana la vi desde el balcón de mi casa, estaba con la mirada perdida en algún punto del paisaje. Me pareció que se sentía tan sola como yo. Me miró porque se dio cuenta que la miraba, mi sonrisa se reflejó en sus labios y me volvió con fuerza.
Luego de trazar una línea recta desde mis ojos hasta los suyos con un ademán la invité a subir. Subió sin preguntar. Tampoco yo pregunté nada, ni siquiera su nombre, nunca me importó. Desde que atravesó mi puerta no volvió a irse.
Había terminado con su soledad y ella con la mía. Mis risas eran las suyas, sentía su voz salir por mi boca, llegó a quererme tanto como yo a ella. Pero con el tiempo la monotonía nos devolvió la soledad, que quizás sean la misma cosa.
El problema era que ella me quería sólo porque yo la quería a ella, era como el reflejo de mi alma, jamás tomaba iniciativas, nunca tuvo criterios; sólo me besaba si la besaba; sólo se desnudaba cuando la miraba con lascivia; sólo estaba conmigo porque yo estaba con ella. El hartazgo me invadió por completo y empecé a despreciarla, y de igual forma, ella también lo hizo.
Una mañana igual a la que había llegado le dije que se largara sin importarme donde, por hacerle algún mal, pero ella se quedó, por hacerme mal también. Abrí la
puerta y le señalé la salida para que se fuera de mi vida para siempre, pero no quiso salir. Tomándola de los brazos la quise arrastrar hacia afuera pero era imposible, tenía tanta fuerza como yo. La tomé del cabello y estampillé en su rostro puñetazos impíos y se dibujaron en el mío grandes círculos violáceos, la tomé del cuello y estrujándola con rabia nos empujamos hasta el balcón, y cuando me sentí ahogado y con ansias desesperadas por respirar la arrojé con todas mis fuerzas al vacío.
Esa mañana igual a la que había llegado me encontraron muerto, tirado en la vereda boca abajo, dijeron que me había arrojado desde el balcón de mi casa.

FERNANDO A. ACOSTA (FORMOSA)

lunes, 6 de octubre de 2008

LA NOCHE

Aprender el nombre de la noche,

es cobijarse entre los lienzos

de su aurora.



La noche… lugar y silencio.

Vertebral columna de las horas,

de los tiempos.


Oscura y nadir.

Infinita y sideral.

Translúcida y tibia.



Anoche conocí su esencia…

Como también, el hechizo

de sus sueños.



AUTOR: Darío Arístides Molina (SAN LUIS)

HOY

Sinopsis:

Hoy todo será y se hará para ti.
Ten fe y esperanza.
Espera un poco, pronto todo será.
Sé feliz, y haz lo que siempre tu corazón deseó.
Hasta hoy, mientras, tiempo hay…



HOY


Ser y sentir…
La existencia toda…
La vida misma.

Amar…
Capacidad y plenitud…
Sin fin de ilusión,
perenne realidad.

Poder decir al oído
un te quiero, o
con un fraterno abrazo
un te amo, sincero.

Sentir y ser al mismo
tiempo, cual gotas
de rocío al
impregnar la tierra.

Idear, y animarse a crear.
¿Utopías?
¡Auténticas verdades!


Así debes vivirlo.
Así se fundará en ti.
Y lo único, cobrará valor
y sentido.

Vivir es tu meta.
Abrir horizontes
y caminarlos.
Recoger la sabia
entre tus manos.

Así será, y así se hará.
Es ahora cuando
tu alma te pide
volar.
Es ahora, cuando
darás… una
nueva realidad.

La vida está en ti,
podrás moverla.

Juzgar entre opciones
y tomar decisiones.

Es hora, te esperan…

La noche vendrá;
y al amanecer
brillarán para ti
destellos de luz.


Hoy todo será…
La meta…
Los sueños…
Las esperanzas…
Y la fe por lograrlas.



AUTOR: Darío Arístides Molina (SAN LUIS)

HUELLAS

Dedicado a Alfonsina Storni


Cavilosa la veía sentada en la rosada arena mojada, mientras bandadas de gaviotas vadeaban sobre las gélidas aguas.

El día lentamente se iba sometiéndose ante el ocaso y el sol comparecía abatirce en el infinito horizonte.

Aún permanecía. Estaba inspirada, indagaba algo que le rejuvenecería el ánimo, e intentaba imaginarse cuántos espacios le faltaban por pisar, cuantos lugares por deleitar su perspicacia inocente.

Ya la noche reinaba como nunca, mientras ella miraba la luna en el cielo; mientras ella contemplaba en el indómito mar, su rostro de blanco fulgor.

Los días pasaban vertiginosamente. Ella sin engullir nada, sólo bebía las dulces aguas de una vertiente escondida. Deseaba vencer sus cotidianas rutinas; viviendo en las afueras, en plena soledad y en un silencio que mataba.

Yo sé que algo buscaba. Un vacío... quería encontrar, un lugar inexplorado.

Y las nubes fueron plasmando un colosal manto oscuro y un viento siseaba su melodía desesperada. Entonces, se desató una tormenta, y huyó bajo la lluvia torrencial, procurando cubrirse con unas hojas de palma de la isla.

Estaba llena de gracia e ignoraba el motivo. Más tarde, decidió afrontar sus recuerdos, o quizás eso que toda su vida le incitó buscar. Y yo, con tanta tristeza en mi alma, observaba cómo lentamente caminaba hacia el encuentro de las aguas, y vi cómo la escogían, hasta llevársela al fondo para nunca más volverla a ver. Dejando grabadas en mis arenas, sus últimas huellas.



AUTOR: Darío Arístides Molina (SAN LUIS)

LIBERTAD

Porque tengo alma de pájaro...

Porque en los rincones
de la nada anido...

Porque en la naturaleza
virgen me cobijo y duermo...

Porque en el indómito afán
de mi Ser, renazco al amanecer...

Porque viviré en cualquier
parte y gozaré...

Porque nací del aire
y soy como él...

Porque Él me ha hecho libre
y a Ellos le debo la vida, por eso
buscaré el lugar de mi dicha...



AUTOR: Darío Arístides Molina (SAN LUIS)

¿TE ACUERDAS?

¿Te acuerdas cuando
las palabras sólo
eran pensamientos?

Recuerdo cuando el
hábito del pensar
era recto camino.
Cuando la reflexión
era fruto de los días.

¿Recuerdas cuando
el pensamiento solo
era una especie
de telepatía colectiva?

Sí, pues el Bien era
lo que tenía mayor
peso. Y el Ser se
desvivía por alcanzar
autentica sinceridad.

Hoy, no quisiera
acordarme de aquel día...
Cuando poco a poco
nacían las palabras.
Esas que no dicen nada;
esas que justifican infortunios,
jueguitos picarescos,
e intrínsecos motivos
y dobles sentidos.

¿Quién podrá rescatar el
ejercicio de la oración?

¿Quién podrá repensar y
crear legítimo lenguaje?

¿Quién... encontrar el
sexto sentido muy oculto
o quizás inexistente en
las mentes inertes?

¿Mas quién creerá que las
palabras designan realmente
todo lo que sentimos?

Todo depende, depende
de todos, de cada uno.

Recuerdo... cuando todo
súbitamente
volvió a empezar...

¿Recuerdas el nuevo sueño
del Hombre...?



AUTOR: Darío Arístides Molina (SAN LUIS)

viernes, 3 de octubre de 2008

Nosotros...PRESENTES

PLASTIFICAMBIANTE:
Nació en el I Encuentro Nacional de Poetas Jóvenes que se realizaó en la ciudad de La Rioja, Argentina.
Nosotros... PLASTIFICAMBIANTE... poetas de diferentes provincia del país que decidieron unirse para hacer cosas grandiosas.
¿Nuestra materia prima?
- La Palabra...

Darío Arístides Molina - (Poeta Puntano)