jueves, 25 de marzo de 2010

Patria. Qué mal

Ya no hay colores para la diferencia
dicen los picaflores
pero no ante el sable real
Toman alcohol con vino de elefantes
las mariposas rompen el himen de las rosas
en la infernal taberna del reino de Dios
Amistad ironiza
la roca
el metal
duran duros
el algodón
el fluido
y estamos dentro de la oferta y la demanda
Mi cuchillo debo afilar
Aún fabrican bombas
¡Pobrecitos!
Temen a los verdes de naves grisáceas
a sus vecinos no soportan
con más
Mi cocido ya se enfrió
no hay fósforos
el gas acabó
y para colmo
esta seca huracanada
con olas de desesperados llantos
Es el turno tuyo Duda
apodérate de ellos
De ellos son mis sueños
la hermandad es el control
¿Creíste?
Hay dos dolores coronados
colgados de los ojos
“el yo comparo” y “el tú haces la diferencia”
Me dio un beso el ocho horas
a sus no sé cuántos años
me compró mi alma
y me vendió a mi mismo
Pero
Sofía abortó por el ojete el amor vampirezco
y Juanito ya hace el amor de mañana
con la engomada
que trajo del espejo
ya que Alicia recular
Un mensaje llegó
En estos pies han de existir cristales aguas
son fríos
Necesito morir en tus brazos
para pensar unos segundos
que vale la pena no tenerte treinta años
siquiera para mirarte
que lindas palabras
son para tu novia
no
son para su alma
espero entienda cuando olvide ser mejor
¿Creciste?
Aire
tiempo
nada más en el carcomido cubo
Voy a matar con mis palabras a una niña de cinco años
quiero que se llame Estela
que tenga catorce muñecos
y que el sapo sea su preferido
quiero que le guste abrazar y besar
a sus tres hermanos
a sus papás
también al tío Antonio
quiero que le guste la lluvia
porque le cosquilla la nariz
quiero que sueñe un amigo Pepito
y cuando esté despierta que le hable
El pedófilo será el Señor Cortez
que arrancará su vagina con labios, con virilidad
y lo pondrá en un frasco con formol
para evitar lo putrefacto
y el olvido monstrual
Y ver y seguir viviendo, eh!…
Está lloviznando
No dice algo importante
Una mañana
el fuego es tu compañera
es increíble cómo los dientes son los últimos
También quiero matar
a los jóvenes y un anciano de ochenta
y tal vez les alcance a quince discapacitados
son inservibles según…
¡Yo, solo cumplo órdenes!
Pilatos me enseñó a lavarme las manos
y Judas a vender por oro
Pero esta vez voy a fallar
me tiembla demasiado la mano derecha
así que continuaré
con un vaso de agua en la mano izquierda
No me gusta usar condón pero está el pero
Alcánzame –tu sueldo–, para viajar trescientos quilómetros
Vivir
para disfrutar del suelo y lo que cuelga de él
¡Es de todos, chamigo! Ish…
Una bandera es importante
Qué locos están
y yo también
pero así lo sea
yo me limpio el culo con ella
si lo tengo sucio

Ahí está el cadáver del sueño,
junto a mis huesos son escombros.
Te debía una poesía;
ahora va la paga.
Allí están tus manos acariciando mi rostro incoloro,
informe tal cual es.
Aquí estoy sin tu saliva sediento de sed.
Allá está la media diestra que se atoró en el estómago del sexo.
Acá está mi teta sin leche,
no así,
mi protector peniano.
Estaremos bien en este fangoso tren.
Recogí tus ojos en el río,
siempre negros,
luego algún pez se lo habrá atragantado.
Viste mis rodillas en la cabeza del cementerio
pero mis codos estaban en los pies de la iglesia.
¡Qué nariz te ha tocado en el centro para trozar el aire del tiempo!
Mi tabla fabricantante;
mi panza.
¿Te acuerdas Oreja cuando le importabas sonidos?,
nunca emigraste de su cuerpo.
Mi boca en tu boca termina el teatro de sanguijuelas.
Mi sangre blanca por vos.
Tu corazón exangüe por mí.

…Y dormí el olvido de la tierra que me toca por ser humano.



Rafael Idoyaga (vive en Alberdi-Py, pero se la pasa en Formosa)

1 comentario:

maria eugenia dijo...

Rafa, te debía un comentario desde hace tiempo. Tu poema es excelente, está lleno de giros inesperados, de imágenes muy fuertes y muy intensas, tantas que exceden dos cosas: un comment, y hasta mi propia capacidad de pensarlas y asimilarlas.
romper el umbral de aceptación del lector, el horizonte de lecturas de los contemporáneos, no es poca cosa.
vos que tenés un todorov en edición reluciente, sabrás de que te hablo.
Impresionante, eh. un abrazo desde mza