lunes, 22 de marzo de 2010

Príncipe y Mendigo

A la familia Salvatelli, que en 1912

fue una de las fundadoras del club:

“Atlético Talleres Central Córdoba”.


El Ciberespacio, el medio de comunicación de la información digital. Con la interconexión de dos almas a miles de kilómetros, rompiendo barreras idiomáticas, como buenos vecinos a centímetros de distancia, compartirán sus lenguajes autóctonos.

Desde un Castillo de Windsor, Inglaterra:

_Mister, have do you spek inglis?

Desde un ciber en Argentina:

_Hola nero com΄andai?

_Mister, have do you from?

_Que tai diciendo negrazón? Hablai extranjero, io te vuá a hacé una preguntá: Cuando decís spek inglis? Me preguntai si me pica la inglé? La verdá, no pica la inglé, aprietan muy mucho lo pies. Sin un peso pal bondi, el bolsillo tá seco, fuimo caminando a pie con lo neros a ver a Taiere, y la zapatía amarío patito mías, quedaban rechiquitá. Lo neros que me junaron caminá con paso e΄tortugá i sentarme dolorío, conviersando mé decian:

_No querís seguí?

_Agora no sabé caminá?

_Querís te llevemó en sillita i΄oro?

_Poní voluntá pa alcanza el ojetivo.

_Vamó a ver patiar a lo hérue de Taiere.

_Caminá, vos traís lo crioio y una boteia.

_Se otimista varón, siempre que iuvio paró.

Si no juera por el car΄edentiqui que presto el cuchío y corté la mitá de la puntas de la hirientes zapatía, dejando aujeros libertadoré, andaría caminado como l΄momia. Lo aujeros que dejaron lo dedalé al aire, hicieron a todo l΄neros corré como si viniera la policiá o io tuviera gasé lacrimogenó en l΄pie. Empecé a transitá el andá, entre torció y mal barajaú, con la ayudá de uná tetrabrick de totin de un nero que me taba:

_¡Metelé! No vis que queda un kilometro maomeno pa΄ llegá.

Y otro que taba dalé:

_¡¡¡Apuraté car΄epoio!!!

Dispués, si Mister, jue un misterió como llegé al cható sin casí caminá, ¡a ver jugá a Taiere!



De Fernando Montero.

Del libro: "Cosquillas de Pluma"

1 comentario:

Graciela "Boticaria"- Boti dijo...

Hola Fernando me gustó mucho tu cuento chiste, y seguramente hay mucho de verdad en ésto. Bravo, bravo. Un abrazo-Graciela.