sábado, 10 de octubre de 2009

"PERMAFROST II" (A Chamical) Nico Gómez

PERMAFROST II

I

El tiempo que no pertenece al tiempo
retoza enredado entre las jarillas,
y me miente que ha detenido su marcha.
La polvareda seca de mi mente
sabe que los goznes de los tuco-tucos
son como la ceguera que avanza impávida,
sobre los ojos cristalinos de mi abuelo.
Las sequías de los soles rojos
son como trozos de las breas, pidiendo agua.

II

Las jarillas que no pertenecen al tiempo,
tremulan desesperadas, mientras trepan yermas
a la aguja reseca de esos ojos.
Ojos que mienten que han detenido su marcha.
Una aconexión del resto de todo se lleva, solitarios,
los sonidos de la huella abstracta
en los pasos arrastrados,
de esta pobreza molida de penas,
vestida de ese nombre tácito,
llamado abuela.

III

¡Ay, arboleda seca que esperas callada
lo que quizá nunca tendrás!
¡Qué vómito mentiroso envuelve tu dolor,
arrancándote las verdades que siempre fueron tuyas!
Una herida en tu garganta
oprime la llaga de tu sueños,
atragantados entre los bolsillos raquíticos
de la humedad que nunca llega.
La tristeza homónima de tus sangres,
se la llevan las copas lacrimosas
de los terebintos heridos en tus veredas.
Shalom Jeshua a tí. Baruj aba nisi Adonai a tu alma.

IV

El canto de algún zorzal polvoriento de penurias,
enmohecido de óxido por el llanto de una torcaza herida,
se parece tanto a tu derrotero,
que duele.
¡Hay parásitos comiéndote las ganas!
¡Hay canteras de minas corrosivas
en un cielo abierto de cuchillas!
Tu aorta llora en la alborada
el aluvión de tierra que oscurece aún más,
tu noche polvorienta.

V

Deses-vida tu vida,
ahogada en tu tozudez limada de arenas.
También entre los espinos secos de espinas,
que lloran el putrefacto dolor de estar
sus raíces ancladas a las memorias,
y al tajo cruel de la indiferencia crónica.
El gregarismo humano te ha alcanzado.
Pero tú te mantienes en tu cáscara.
Sola.

VI

Tu estado metafísico,
no afirma que sea lo correcto.
Pero ahí te debates;
En un silencio callado de silencios,
que mitiga, quizá, tu penuria.
Tu raquítica lluvia de sueños
se pronuncia con esfuerzo de parición,
y no es suficiente su sacrificio.
Llora gruesas gotas de sal
todo lo bucólico que te compone.
¡Hay venenos polvorientos de mentiras
comiéndose tus huellas!
¡Pero hay huellas legendarias
regurgitando todo polvoriento veneno¡

VII

¡No despiertes todavía!
Duerme tu sueño de utopías verdes y azules.
Este mundo nada te ofrece.
Aférrate al resto de tu vida incicatrizada.
Tal vez regurgites también tus heridas
y la lluvia mezquina, te las refresque.
Yo, voy a peticionar sin miedos,
para que tus sueños,
plenos de arcángeles y Jacobes,
sigan soñando, en esa eterna lucha.
La única.
La que pondrá agua en la boca reseca de tu tiempo.
La que pondrá venda a la aridez de tus cicatrices.
Tan sólo para amarte.
Como gota de lluvia que se quema
al tocar el suelo caliente de tu esperanza.



Nicolás Gómez.
Formosa.

2 comentarios:

maria eugenia dijo...

Nico, me encantó el poema I, y la´imagen final, "como gota de lluvia que se quema/ al tocar el suelo de tu esperanza", para mí en eso y en "son como los trozos de las breas, pidiendo agua", se juegan las dos imágenes más poderosas, el corazón del poema.
Si me aguantás una crítica, hay tantos palabras insistiendo en torno a la herida, el dolor, lo lacrimoso o raquítico, que se me hacen como a retórica, saturan el juego musical de los significados (y de los significantes también, maldito Saussure)hasta el punto en que no se me hacen creíbles, o visibles, o vivientes, o como quieras llamarles. Ya lo decía la enorme Alejandra: "vates de toda laya, no versifiquen ¡verifiquen!"

Me gustan con locura los tuco-tucos y los terebintos, aunque no tengo la menor idea de qué puedan ser. Hacen paisaje sonoro, eso sí, que es muy importante.
un abrazo desde mendoza

Nico dijo...

Euge: gracias x tu coment y tu crítik. Las críticas me ayudan a crecr.
Es cierto lo d la insistncia al dolor, la herida, etc,etc. X ahí c nkminó la idea. Tal vz tuv q acortar un poco la cosa. Sé q me pasa, q cuando stoy x ayá, el paisaje me cranea con su longitud y me estira los vrsos. X un lado me gusta y x otro, no. Creo q (como suele ser tu caracteristik)lo dfinist muy bn.
Ah! los tuco-tucos o tucu-tucu son como 1s cuises q vivn bajo tierra y q c la pasan aciendo ruido con golpcitos cuando kban. D ahi su nombre. Y los terebintos son 1s árboles típicos d Chamical. Son parecidos a los sauces d "El
viento n los sauces", esos dibus trists q pasaban n la tele n aqellos años. En fin... q manera d dlirar e irme x las ramas.
Gracias, Euge x tu coment y tu critik. Me gustó. Tan buenos.
Un abrazo dsd Formosa.