lunes, 29 de junio de 2009

ESCALERA INTERIOR, A TIEMPO DE AUTOBUSES BARADOS


“Al día aquel de Octubre 2008, en el cual un autobús que proseguía mi acto
de reflexión, se detuvo sobre la Cuesta de Miranda…”


Algún día, seguramente,
he de bajar al centro de la tierra
a cobijarme del hongo nuclear del odio de las masas;
y he de hablar a estos otros que visten hambre y brújula caduca de destino,
con la emisión de los volcanes adultos de la sensatez.

Bajare tanto, que mares, océanos y rarezas
pesaran y medirán mis lagrimas tormentísimas,
mis acueductos del silencio;
conteniendo la misma nomenclatura de:
“Iceberg´s, patagónias, espejos inaformes,
pájaros de plumas liquidas,
pejes lagañeros, escarabajos de mi onírico;
esta memoria mía fluyendo con tentáculos…”
todo ello,
desde el momento único en que monte un triciclo
y me hice madera sonora
sobre el cuerpo vibratorio de las chicharras.

Voy a bajar, en ancas de mi mismo,
haciendo tirolesa sobre las cuerdas pútreas de mis miedos.
Bajare hasta donde me permita el cuero,
y además, un día sábado con apariencia de domingo;
incluso los miércoles,
que suelen sortear la cara de los sábados y domingos,
yo haré esta caridad.

Es cierto igual,
que nadie en quien yo crea, se ha animado, sólo y total;
avasallando aquel opaco corazón del siglo XXI
(donde no cabe la luz, pero irradia impulsos enérgicos)
que albergan cielo e infierno, carmesí Sirah,
entre los pómulos aquellos de los que se cifran y ostentan
confortarme con su amabilidad,
sus ojos lisos de charco,
su sonrisa profunda garganta de acequia.

Voy a construir satisfactoriamente, para mi cometido,
una escalera de madera tozuda y misma
que engendro la runa a mis abuelos.
Luego desglosare mi búsqueda,
y como pavo cualquiera (de campo o de ciudad)
empollare tres semillas, sus nombres y pronósticos,
que el hombre ha agotado en estos tres últimos siglos:
1º Una semilla del árbol Naceryproseguir.
2º Una semilla del árbol Arakay. (Dejar ser)
3º Una semilla del árbol Equidad.

Ya expuesto en mis partes, abriré las persianas
para que Uds. arriben a las caletas imaginarias
de mi seso árido y desértico…
allí, en tallo de mi corazón de barro y algarrobo,
se expondrá:

"No es la bala quien nos mata con ligereza, sino;
el analfabetismo en plural"


Guillermo Alaniz Otero -El Kata- (Catamarca)

4 comentarios:

Anabela dijo...

hola realmente quedé maravillada con tu poesia ya que la visión de las´masas y la apertura al cambio t impulsa a hacer la diferencia aunque eso represente solo una mínima partícula en comparación con la inmensidad de esta sociedad

Pablo Villarreal dijo...

"No es la bala quien nos mata". Estoy de acuerdo con ello, amigo. Me gustó tu trabajo.

Fernando Acosta dijo...

hey kata!!!que bueno verte por el blog.un abrazo

maria eugenia dijo...

Kata! qué bueno reencontrarme con el increíble enrosque mental que te conduce al pensamiento siguiente menos pensado!

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