lunes, 10 de mayo de 2010

LA TARDE QUE PERDIMOS

Ma bouche aura des ardeurs de géhenne /Ma bouche te sera un enfer de douceur et de séduction/Les anges de ma bouche trôneront dans ton cœur

Guillaume Apollinaire


La tarde que perdimos

es un jirón de niebla
pero la cielo que vamos
es algo jamás visto.
Hemos caminado tanto
que en el trajín diario
los pies han olvidado
la inmensidad del camino.


Después de tantos años,
salgo para encontrarte
en el hielo sobrante de los días,
en el consuelo de los lirios
que deshoja la intemperie,
y así una tarde
se parece a otra tarde,
en la que nos acercábamos
fijando con palabras,
con migas de pan,
el lugar para tocarnos
en la premonición de lo absurdo.


Eran las tardes,
las tardes de los ojos
que se niegan a mirar atrás,
cuando jugaba a dormir au bord du cielo,
y se nos antojaba tan lejos,
la herida de la vieja París,
aunque siempre hubiese aguacero
en ton couer.


Ahora me acuesto
en tu otro cielo
para que volvamos a juntar
fantasmas entre los muebles,
para que vuelvan a morir
las mismas estrellas
al filo de la pendiente,
mientras tus ojos
abren los espejos
que dan al mar.


En la incandescencia
de este día,
sujetaré tus recuerdos,
y con ellos saldré a llamar las mareas,
mientras espero
que el sol
arranque toda tu ropa
para asegurarme
de que no puedas escapar
jamás.



por M. G. Freites (Nogolí - SAN LUIS)


8 comentarios:

Anónimo dijo...

x casualidad llegué a us, a este texto que me hizó recordar esas imagenes parisinas que había acumlado en mi imaginación, sin poder mostrar a nadie. ¿Dónde puedo leer más poemas de M.G.Freites? Abrazos a los plastificamb.nunca dejen de creer en la LIT.
Marina Gianuzzi, Córdoba, Capital

Anónimo dijo...

Estuve googleando cosas y me encontré con tu poema, hace muchoq ue no teveo, tal vez de esos días que nos convenciste que Lamborghini era mejor que Cortázar, y leímos El niño proletario, junto a las vías del tren, mientras fumabámos marihuana, y vos tomabas un leguí.Siempre odiaste el dulce humo. Eso lo recuerdo como si fuera ayer, y de esto hace casi seis años, cuando terminamos la secundaria.Estabas solo, ahora parece que no. Estoy lejos, pero tus palabras me hacen compañía en esta noche de soledad junto al océano atlántico... te re-leo y me da algo de nostalgia esos días dónde todo pasaba sin tocarnos.
Abrazos, Adriana Bianchetti & Guillermo Strazza

maria eugenia dijo...

Bellísimo poema, Marcos. Hace mucho que no pasaba por el blog, ha sido todo un placer leerlo. Me encantó. Un abrazo desde Mendoza

Anónimo dijo...

´Será asi esa tardeq ue nos desconcierta, que nos abandono, yo prefieroq ue sea así, tal vez nunca lo supimos ver...
Julietta AV

Anónimo dijo...

el markos donovan no sólo hace buena poesía, sino que hasta induce al comentario poético viste?
si aparece uno con cuartetas octosilábicas, sos todo un taller literario markos...
abrazo amigo...

fernando

Anónimo dijo...

Marcos es muy hermoso lo que se dice de vos, y a la vez triste, leó en selkis la poética del encierro, y te malinterpretaron, hace bastante que no nos cruzamos pero no me hace falta, puedo imaginarlo todo, verte ahí en esa soledad enojado con Sábato, con Mallea, con la profe de retórica, y me pone feliz, saberlo, me da miedo toca tu puerta, ir a visitarte, me conformaré con leerte.
Migue.

Anónimo dijo...

Te leo lejos de casa, como para reconocerme en tu inventario de cosas perdidas, como si ya hubiesen naufragado todos los barcos quea presurados partían, cuando los dos éramos niños y vos me hablabas de fantasmas ocultos tras la niebla.
Cariños, Marce

Anónimo dijo...

cuando leí este poem aflote , levite y quise abrazar al autor.
un abrazo.
xime